En un mundo donde muchos artistas se obsesionan con el algoritmo y la aprobación inmediata, AP decidió hacer algo tan auténtico como nuestra esencia: escucharse primero a sí mismo. Bajo esas dos letras que suenan con precisión minimalista, se esconde Ángel, un creador que convirtió el silencio en beats, la duda en identidad y el miedo en una declaración estética.
Hablamos con él para Club Cuture, porque aquí celebramos la autenticidad que no pide permiso, la que se borda en cada prenda y se graba en cada track.
“AP es más que un nombre artístico: es la voz que siempre quise tener”, me confiesa. Y tiene sentido. Sus canciones no suenan como un producto: suenan como un diario abierto. Un diario que empezó con el descubrimiento de la producción musical, ese momento en que entendió que no hacía canciones por hobby, sino porque era su forma de existir.
Su estilo es, en sus palabras, “cambiante, libre, emocional”, una definición que podría encajar perfectamente en un drop de Catrin Cuture: piezas que se adaptan a lo que sientes hoy sin traicionar lo que fuiste ayer. Y es que AP no se acomoda en la comodidad de lo predecible. Sus referentes lo confirman: Milkman, Keith Haring, Takashi Murakami, artistas que entienden que el arte no solo se escucha, también se ve y se lleva puesto.
Emergency Boy, su proyecto conceptual más importante hasta ahora, fue la primera declaración seria de intenciones. Pero es su próximo álbum, Aferrado Y Bendecido, el que parece marcar la madurez de su narrativa. “Cada tema es una parte de mi historia”, dice. Y cuando lo escuchas hablar, sabes que no se refiere a una historia perfecta, sino a una que tuvo que ser conquistada verso a verso.
Trabajar desde la independencia le ha dado un sentido de propiedad que pocos artistas logran. “No espero que me descubran, yo ya me encontré”, afirma con la certeza de quien entendió que si el camino no existe, se construye. Y en ese proceso, la estética también se vuelve una forma de resistencia. “No solo se trata del sonido”, dice. “Se trata de cómo ese sonido se traduce en imágenes, colores y sensaciones”. Ahí radica la esencia de lo que hacemos en Catrin Cuture: no es solo ropa, es identidad.
Su acercamiento a la marca fue natural. “Fue muy orgánico, por medio de mis amigos. Me identifiqué con su visión desde el inicio. Aquí se cree en lo distinto, en lo auténtico y en lo caro”. Escuchándolo, pienso que no hay definición más exacta de lujo que poder ser quien eres sin pedir disculpas.
Cuando le pregunté por su mayor reto, no habló de números ni de métricas. Habló de fe. “Creer en mí cuando parecía que nadie más lo hacía”. Y si algo me queda claro después de esta conversación, es que AP no hace música para agradar. La hace porque no puede no hacerla. Porque su historia importa. Porque su voz importa. Y si tú estás leyendo esto pensando en empezar algo, lo resume con una frase que deberíamos imprimir en una camiseta:
“Hazlo. Empieza donde estás, con lo que tienes. El miedo va a estar, pero que no te detenga”.
En un universo que premia lo ruidoso, AP apuesta por la sutileza con propósito. Si su música fuera una prenda, sería la tee “23:23” de Catrin Cuture: minimalista, elegante, pero con una vibra que te acompaña todo el día. Un statement silencioso que no necesita gritar para ser escuchado.
Aferrado Y Bendecido está a la vuelta de la esquina. Y si algo nos queda claro, es que AP ya no se pregunta si merece ser escuchado: lo sabe. Y ese es, quizás, el verdadero lujo contemporáneo.
Si quieres conectar con su propuesta, descubrir su sonido y llevarte un pedazo de su visión, aquí tienes su código personal para un 10% off: AP1499. Porque en Club Cuture creemos en el poder de pertenecer a algo más grande que nosotros mismos.
Conecta con AP en insta @soykidap
Artículo por Onami Tule CC CEO @onamitule
0 comments